Abogacía y psicología.

Respecto a la relación de la abogacía y la psicología, existen diferentes vertientes desde las que se pueden relacionar. Así por ejemplo ​Psicología Jurídica: la unión entre Psicología y Derecho (psicologiaymente.com) distingue entre: Psicología del Derecho, Psicología en el Derecho y Psicología para el Derecho. La primera tiene que ver con el funcionamiento de esta rama del conocimiento, la segunda con cuestiones como el espíritu de las normas. La tercera, es en la que mejor encuadraría la relación entre abogacía y psicología, pues se refiere al uso de la psicología como una herramienta auxiliar en el derecho.

En nuestro post Las 7 habilidades del abogado top, se aprecia como la mayoría de skills en los abogados, de una forma u otra se relacionan con la psicología.

Desde hace tiempo ya no es suficiente con conocer las leyes, de hecho, casi podría decirse que el conocimiento de la normativa por parte del abogado ha pasado a un segundo plano. Pues aunque el profesional conozca el ordenamiento jurídico, de nada sirve esto, si afronta un caso sin conocer toda la realidad del mismo. Así pues, para saber que herramientas usar en la defensa es imprescindible conocer toda la verdad.  Para lo cual es importante establecer una buena relación abogado-cliente.

Concretamente lo que se necesita transmitir confianza, ya que solo así el cliente podrá llegar a abrirse y contar aquellas partes del problema que en ocasiones son difíciles de exteriorizar o reconocer ante terceras personas.

Los lectores que lleven tiempo ejerciendo sabrán lo frustrante que resulta preparar una defensa y que en el juicio se evidencien cuestiones que el cliente no nos ha contado. Es vital conectar con el cliente, conseguir que comprenda que solo conociendo toda la verdad podremos ayudarle. Hay que convencerle de que tan sólo será juzgado por el Juez llegando el momento.

De hecho, en ocasiones ni siquiera será necesario llegar a los tribunales. Si el cliente confía en el criterio del abogado y este lo estima conveniente, se puede acudir a la mediación.

Cada vez más frecuente que los abogados traten de evitar acudir los tribunales. Es importante detenerse la figura de la mediación, una fórmula alternativa de resolución de conflictos.

LA MEDIACIÓN

Es interesante detenerse en la mediación, pues existe una estrecha relación entre esta forma de resolver los conflictos y la psicología.

La mediación viene caracterizada por la intervención de un tercero (el mediador), que intenta aproximar posiciones entre los interesados e incluso apuntar vías de solución, pero no puede decidir sobre la cuestión, ya que esto le corresponde a las partes a través de un acuerdo.

En año 2012, siguiendo una directiva europea se aprueba una ley de mediación en asuntos civiles y mercantiles, en el que un acuerdo en mediación toma la fuerza de sentencia firme. No obstante, dada la saturación actual de nuestros tribunales se pretende implantar la obligatoriedad de la mediación en algunos supuestos antes de acudir a los tribunales (algo que por cierto, ya estuvo vigente hasta el año 1984 bajo el nombre de conciliación previa obligatoria, que fue suprimida porque dilataba mucho el procedimiento).

Las ventajas de la mediación son evidentes, supone un ahorro para las arcas públicas, las partes (que son las principales interesadas) son las que resuelven el problema, por lo que generalmente se consigue una solución más satisfcatoria en menor tiempo. Sin embargo, para el abogado la mediación implica un uso más intenso de la psicología, pues ya no se limita el éxito a la relación con su cliente, sino que debe interaccionar con la otra parte, con el abogado contrario y con el mediador.

¿Conoces la mediación? ¿Te parece un método efectivo de resolución de conflictos? ¿Crees que existe relación entre abogacía y psicología? Déjanoslo en los comentarios!



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