- 26 de mayo de 2023
- Publicado por: Jurista Digital
- Categoría: Actualidad


Durante los últimos días, la ciudanía asiste atónita a los escándalos de supuesta compra de votos por correo en Melilla y Mojácar. Escándalo que amenaza con extenderse a muchos otros municipios del territorio español y ya se conoce como fraude electoral en España.
Todo comenzó en Melilla, ciudad autónoma sobre la que recaen sospechas de compras de votos desde el año 2007. Pero no ha sido hasta las municipales de 2023 cuando salta la liebre al ser detectados al menos 10.000 votos por correo de un censo de 60.000 votantes.
Las investigaciones hasta ahora se han saldado con la detención del yerno del líder de Coalición por Melilla, partido que gobierna Melilla junto al PSOE y que forma parte de la candidatura de SUMAR, y uno de sus consejeros.
TENTÁCULOS DE LA TRAMA
Sin embargo, por desgracia Melilla no es una excepción en cuanto a fraude democrático. Al destaparse este escándalo, sus ramificaciones van siendo destapadas y cada día se conocen más personas y formaciones políticas implicadas.
En el municipio almeriense de Mojácar la Guardia Civil ha detenido a siete personas bajo sospecha de compra de votos. Dos de ellos candidatos al Ayuntamiento de dicha localidad por el partido socialista. Como dato curioso, Mojácar es un lugar de frecuente veraneo del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el mismo Ministro de Presidencia acudió a la presentación de la candidatura socialista.
Durante la mañana del 25 de mayo, a solo tres días de la cita electoral, se conoció que la Guardia Civil había detenido a trece personas en relación a la supuesta compra de votos, y tres de ellos son miembros del PSOE. En concreto, el cabeza de lista para el municipio de Albudeite, su número “seis” y un candidato a la Asamblea autonómica.
¿CÓMO SE COMETE EL FRAUDE ELECTORAL EN ESPAÑA?
El fraude electoral por compra de votos es muy sencillo de llevar a cabo por culpa de un defecto en la LOREG.
La Ley Orgánica de Régimen Electoral General establece el requisito de identidicarse al ciudadano cuando este solicita la opción de votar por correo, pero no exige identificación a la hora de remitir el voto a la oficina de correos. Por ello, los miembros de la red de intermediarios entran en contacto con ciudadanos, para que a cambio de dinero soliciten el voto por correo. Una vez hecho esto entrega su papeleta al intermediario que es quien la lleva a la oficina de correos alterando el sentido del voto. Según ha transcendido, los delincuentes podrían pagar cantidades de entre 50 y 150 euros.
¿A QUÉ CONDENAS SE ENFRENTAN LOS IMPLICADOS?
Según el artículo 141 del Código Penal, los delitos electorales sobre el voto por correo se encuentran tipificados de la siguiente forma:
Artículo 141. Delito por infracción de los trámites para el voto por correo.
- El particular que vulnere los trámites establecidos para el voto por correo será castigado con las penas de prisión de tres meses a un año o la de multa de seis a veinticuatro meses.
- El particular que participe en alguna de las falsedades señaladas en el artículo anterior será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años.
El apartado 2 del referenciado artículo engarzaría con el artículo 140.1.c)
- c) Cambiar, ocultar o alterar, de cualquier manera, el sobre o papeleta electoral que el elector entregue al ejercitar su derecho.
¿PUEDE SUCEDER LO MISMO A GRAN ESCALA EN LAS ELECCIONES GENERALES?
Esta trama de compra de votos supone una muy mala noticia para la democracia, no solo por las implicaciones y consecuencias judiciales sino por el golpe que supone a la credibilidad del sistema del voto por correo.
Durante años, los llamados “conspiranóicos” han vilipendiado en las redes sociales el sistema de voto por correo, animando a los ciudadanos a votar de forma presencial dando por hecho el fraude. Los más moderados, reaccionábamos con una complaciente sonrisa. Pero tal parece que aquellos que les tildábamos de locos somos los verdaderos locos, o mejor dicho ciegos.
Respecto a puede ocurrir a nivel nacional es complicado pensar que la compra de votos por correo pueda alterar unas elecciones generales, sin embargo, lo que realmente da miedo, es ver como quienes van a ser nuestros representantes políticos están dispuestos a cruzar todas las líneas rojas, violando a la propia democracia por mantenerse en el poder.
No es la compra de voto por correo el único medio fraudulento. El uso de las instituciones para hacer campaña por un partido político determinad también esta siendo habitual en los últimos tiempos, y no hablemos ya de anunciar medidas, generalmente en forma de ayudas económicas pocos días antes de la cita electoral.
En fin, el 29 de mayo veremos que pasa, y mientras tanto, seguiremos confiando en el sistema, o desconfiando, según nos lo pida el cuerpo.
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ME encanto este articulo